¿Sabías que los espacios cambian y transforman tu salud mental?

¿Alguna vez te has detenido a pensar el espacio donde vives? ¿Destinas algo de tu tiempo para reflexionar si la disposición de las cosas de tu casa reflejan la esencia de lo que eres?

En este texto vas a entender un poco más las razones por las cuales es importante que siempre dispongas algo de tu tiempo para sentir cómo se proyecta tu luz en el lugar donde habitas.

Según la Encuesta Nacional de Patrones de Actividad Humana (NHAPS) de Estados Unidos, las personas  pasan más del 90 % de su tiempo en un espacio cerrado. Si esto es así, una persona de 20 años habrá vivido 18 años en un lugar cerrado —esto sin contar que, por la pandemia, lo más seguro es que esa persona pasó más de un año en un lugar cerrado.

La pregunta por cómo influyen los espacios en nuestro comportamiento y en la salud mental aún nos interesa, 3 años después de que pudimos volver a salir al exterior. Emily Anthes, por ejemplo, en su libro Los grandes interiores: la sorprendente ciencia de cómo los edificios dan forma a nuestro comportamiento, salud y felicidad, expresa la idea de que el diseño y la distribución de los espacios interiores afectan en casi todos los aspectos de nuestra vida.

¿Te has preguntado si tu falta de creatividad pueda estar relacionada con que no tengas una buena iluminación?, ¿o que de pronto el estrés pueda estar asociado con que donde vives no hay una buena división entre espacio de trabajo y espacio de relajamiento?

En algún punto de la vida, las personas cambian la disposición de sus cosas: la orientación de la cama o del comedor, los libros o el lugar donde cuelga un cuadro. También pintan de nuevo la pared de su habitación, cambian de muebles, tumban una pared. Algunas veces, lo hacen porque quieren un cambio en su vida o porque pasan por algun cambio personal.

Desde la arquitectura y el interiorismo se ha entendido que los espacios interiores son entornos en donde las personas desarrollan su experiencia vital, viven los mejores momentos de su vida, vuelven a sí mismas para recargar energías, disfrutan con sus amigos, se refugian con su familia. Es por esto que esa experiencia vital debería estar a la altura de quien la vive.

Cada espacio tiene sus retos particulares. Por dónde aparece el sol en las mañanas, si hay luz natural o no durante todo el día, si existe algún contacto con la naturaleza. Por ello es importante saber cómo se da la relación entre quienes lo habitan y las condiciones en las que va a habitarlo. Los expertos señalan que, por ejemplo, el contacto con la naturaleza reduce potencialmente el estrés.

¿Qué tal, entonces, si tu casa es el reflejo de la paz que sientes al sentir el sonido del agua pasar o al tocar la corteza de un árbol?

Anímate a adentrarte en este mundo del diseño consciente. Con Boreal haz que cada rincón proyecte tu luz.